Recuerda, querida hermana, que la Palabra de Dios es un bálsamo para el alma y un faro de luz en medio de la oscuridad. Que esta poderosa palabra de Filipenses 4:6-7 te brinde consuelo y renueve tu esperanza en el amor y la fidelidad de nuestro Señor.Puede tomar en su correo electrónico de forma gratuita la Homilía dominical, y las reflexiones